miércoles, octubre 17, 2007


Sebastián caminó por el Malecón intentando descubrir nuevos códigos que cambiaran la ruta de sus pensamientos. El mar listado con interminables olas pequeñas alzadas por el viento parecía, en ese instante,un desierto sembrado de dunas iridiscentes.Algunas aves, extrañas a esa geografía, traían a sus oídos melodías intensas y exóticas; se le ocurrió que aquella singular migración era una prueba más del cambio climático que experimentaba la tierra. De pronto le asalto la idea de contar la historia de su vida, aunque tenía, al principio, ciertas reservas en relación a la relevancia que podía contener el tema para otra consciencia, consideró en último término, que le serviría como un ejercicio de catarsis; no era una experiencia excepcional la suya y, menos aún, estaba dotado con la capacidad para el relato. Entonces recordó aquel pasaje del libro sobre Jaspers, al que había vuelto motivado por aquel extraordinario Maestro, cuya columna le era de indispensable lectura para empezar la semana, y la cual extrañaba hondamente cuando dejaba de aparecer."A la crisis sucede generalmente la ruptura: pérdida de equilibrio, caída en el abismo, desconcierto completo del ser que se hunde en el abandono.En el mejor de los casos, a la ruptura le sucede el renacimiento, con la renovación de la esperanza y una nueva concepción del mundo y de la vida". En una palabra, se refería, creía él, a la experiencia sobre la trascendencia de las situaciones-limites, las cuales son vividas de una forma única por cada individuo, entonces, esa debía ser la historia que debería contar bajo su personal forma de experimentar la subjetividad o, como diría Kierkegaard,..."la realización singular de cada singularidad", aunque, por supuesto, seguía deviniendo y en consecuencia, siempre habría cierta distorsión en la perspectiva de las emociones involucradas por efecto del sentido que las palabras que evocaría, resonarían con otro contenido en su memoria al describirse desde lo actual.

3 comentarios:

XIGGIX dijo...

Graffiti en una cierta calle de Chorrillos.

Margot dijo...

Extrañaba a Sebastian... ummm.

Ninguna experiencia es excepcional salvo para el que la vive pero a mí me gusta tu forma de contar, eso sí.

Y un abismo desde el renacimiento? un renacimiento desde el abismo? otras dos posibilidades porque nadie dijo que no pudieran darse a la vez, alternándose. Me digo.

Un abrazo!!

XIGGIX dijo...

Ese Sebastián; a que abismos asomara su consciencia en la representacion de su voluntad, en el esfuerzo, en el deseo...