martes, diciembre 18, 2007


Los troncos en aquel bosque se abrazaban como amantes eternos, inmunes a los hechos del hombre; al caminar bajo el prado atendiendo los tiernos relatos que brotaban de sus ramas, un susurro cercano lo guió hacia aquel árbol que parecía aún más anciano que los otros, de cuyo nudo horadado, surgió Mariana, tenue, evanescente como una nube temprana; lo acogió entre sus brazos, y recitó: Bastet, hija de Ptahirdis. Salud a vosotros, señores de la Verdad exentos de pecados que estáis vivos por siempre durante la eternidad. ¡Ojalá me concedáis acceso hacia la tierra!, a mí, que soy glorioso por vuestras formas, que soy poderoso gracias a vuestras fórmulas mágicas, que estoy designado entre los designados. ¡Ojalá me salvéis del agresor que está en este país de justos! ¡Ojalá me concedáis mi boca para que yo pueda hablar gracias a ella!, y que me sean dadas las ofrendas ante vosotros, pues yo os conozco, yo conozco vuestros nombres, yo conozco el nombre de este gran dios de cuya nariz vosotros colocáis vuestros alimentos. Tekemu es su nombre. Él explora el horizonte oriental del cielo, él explora el horizonte occidental del cielo. Si yo me voy, él se va, si yo tengo buena salud, él tiene buena salud, y viceversa. Vosotros no me arrojaréis de la Mesqet y los rebeldes no tendrán poder sobre mí. Vosotros no me apartéis de vuestras puertas, no cerréis vuestras puertas ante mí, pues mi pan está en Pe y mi cerveza en Dep. Yo he reunido mis dos brazos en el templo que me ha dado mi padre Atum. ¡Ojalá él establezca mi casa en la tierra en la cual hay cebada y trigo en cantidad!. Que en ella me sea ofrecida una fiesta por mi hijo de mi cuerpo. ¡Ojalá me concedáis una "salida a la voz" consistente en pan, cerveza, ganado, aves, vestidos, alabastros, incienso, ungüentos y todas las cosas buenas y puras de las cuales vive un dios!. Que yo me encuentre establecido eternamente en las formas del deseo. ¡Ojalá remonte al Campo de Cañas, descienda al Campo de Ofrendas, pues yo soy Rwti. ¡Oh Osiris, Bastet, hija de Ptahirdis, levántate!. Horus ha permitido que te levantes, Gueb ha permitido que Horus vea a su padre en ti en tu nombre de It hwt-ity. Que Horus te dé todos los dioses. ¡Ojalá él los haga subir a ti para que iluminen para ti su rostro!. Que Horus te dé tus ojos para que veas a través de ellos. Que Horus te ponga a tus enemigos bajo ti que él te levante. No te alejes de él. Tú has venido hacia tu forma. ¡Ojalá los dioses unan para ti tu rostro. ¡Que Horus te abra tus ojos para que veas a través de ellos en tu nombre de “aquel que abre los caminos”; luego, xiggix tomó aquel cristal cargado con los latidos de su corazón, y lo lanzó hacia la laguna, dibujando en el espacio, al hundirse, la imagen acuosa de aquel viejo olivo de donde Mariana había surgido; al salir de la arboleda, tenía entre sus manos una rama de olivo y otra de pino, fragantes como después de una lluvia.

3 comentarios:

MaLena Ezcurra dijo...

Me voy impregnada de la fragancia de tus palabras.
Una sinfonía de instantes.

Te beso.

MaLe.

XIGGIX dijo...

Male, jamás te habrás de ir, dejaste el hilo de tus emociones entre los senderos que transito
Transformaste la mañana en que te encuentro con la alquimia de tus besos
Te abrazo despacio

XIGGIX dijo...

Lo que dicho por Mariana, corresponde a la leyenda escrita en los muros de la tumba del Faraón Seti I sobre la Diosa Bastet originaria de la ciudad de Bubastis.