el niño aterrado adivinaba q llegaba el golpe, por la mueca q le desencajaba el rostro segundos antes de q la pesada mano arremetiera contra su pequeño cuerpo y mas aun, por lo incompresible del acto violento. aprender a conocer la violencia desde muy niño es un asunto terrible, luego el colegio, pase por cinco, y en cada uno tuve q imponer mi violencia contra la de otro y sin embargo yo no era violento. luego el barrio, donde habia q avanzar con los amigos en medio de peleas entre barrios rivales, nosostros mas niños presenciabamos las tremendas broncas en el parque salazar entre los franceses, los gato pardo, las panteras negras, etc. con cadena y manopla. y yo q en el colegio cantaba en el coro y tocaba violin al lado de un angel q tocaba piano y, algunos viernes, juntos, sembrabamos la tierra en la granja de lurin q el colegio tenia y, algunos instantes nuestras manos se rosaban; ella era mi mundo bueno. donde estara ahora, q la hora es grave, donde estaran sus etereos dedos para q curen mis heridas; su mirada, para q me rescate de la evanescencia y de ese vacio q se transforma en llaga, en caida profunda y verdadera del ser; como poder volver a reflejarme en el tornasol de su pelo, cuando la luz se confabulaba con la claraboya y se iluminaba la cola del piano y de paso mis instantes mas lejanos. donde estaras ahora, a quien hubieras amado, como serian tus hijos; y luego los recreos y casi siempre la violencia llegaba frontal o sutilmente. eras fragilidad y belleza en esencia, dulce simetria y equilibrio en cada uno de sus elegantes e infantiles movimientos; la amaba, y de pronto nunca mas ya estuvo;murio de leucemia y sigue la violencia de las horas, frase auque sepa copiada,pero ello me evoca. desvarios entre esta bruma con la q mayo se apropia de nuestros colores, desvarios q brotan entre esta encrucijada injustificable a la q nos ha llevado la clase politica,dirigente e intelectual.