viernes, mayo 25, 2007

renata se sento sobre el borde de aquella cama arrendada, de espaldas a sebastian q la observaba con cierta anomia erotica. acaso era pq se hallaba, en aquel preciso momento, derrotado en la esencia misma de su nomos fundacional. necesitaba urgentemente construir alguna nueva elaboracion mental q lo rescatara de aquella inoportuna crisis de sentido. se concentro en aquel dragon rojo-azulado que tenia renata tatuado en el omoplato, y q parecia ya coronar uno de sus torneados y fragiles hombros. le roso la piel de la espalda, como quien intenta alcanzar el cuerpo de una mariposa recien posada, dudando, o mejor dicho, convencido de q aquel acto naufragaria sin gozo en el inventario de caricias q guardaba en la papelera de reciclaje donde sus tantos otros encuentros yacian.

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