sábado, mayo 26, 2007

retorno cruzando el malecon balta; camino despacio, catando con una aparente despreocupacion en su paso, el paisaje de la bajada hacia el mar arboleada de ficus q olian a reminiscencias de rodillas heridas y hondas dispuestas a la caza de tortolas distraidas. aquel gesto de renata ante su apresurada fuga, imprimio sobre su animo, un nuevo matiz sobre los grises q la tarde pincelaba en el mar, y es q aquel in promtu definia la naturaleza real de aquella relacion. sabia q ello le jodia, pero el no podia evitarlo, siempre quedaba absorto ante la contemplacion de aquel vacio casi mistico q le producia la contrastacion de aquel acto, con los axiomas de aquella compleja red de significaciones forjadas desde tiempos arcaicos en la memoria colectiva q no compartia. se columpiaba construyendo y deconstruyendo sobre los acantilados de su identidad. no habian sentimientos de culpa. no era tan solo aspectos de una sociopatia latente? el malecon nuevo bullia de turistas fotografiando tercamente una y otra vez trozos de aquella realidad. ese rincon, que cuando niño, era un lugar habitado por los gallinazos con su torvo andar y q ahora, por aquel complejo proceso de gentrificacion q inavadia inexorablemente sus calles, lucia revitalizado y sin huellas, limpio y protegido, seguro para todos aquellos nuevos motores de la sociedad globalizada. cierta nausea lo acechaba ante aquella plastica alegria q lo rodeaba bajo el vuelo de los parapentes.

4 comentarios:

Margot dijo...

Esa nausea me suena...

Y tu casa vacía también me gustó.

Un saludo!

XIGGIX dijo...

hey margot, gracias! pues parece q ya no esta tan vacia la casa...

Eleafar Cananita dijo...

hablando de casa vacias, justo vengo por ello. y es mas bien a hacer un reclamo. siempre me dije que la soledad estaba desnuda. y ahora que le viste ropa, pues debe ser esos tejidos transparentes.

XIGGIX dijo...

amigo magic, cumplo con el penoso deber de informarte q la casa no acepta reclamos, pues el personal encargado de aquel tramite hace tiempo dejo la casa
sin embargo acepte usted mis disculpas