miércoles, mayo 21, 2008


Desperté con una extraña percepción interior, era como si mi cuerpo constituyera un vehículo demasiado tosco para transitar por la vida; quizás, aquel sueño en donde recorría una alta montaña desde donde observaba el mar y en cuyas aguas luego me sumergiría entero, experimentando aquella grata sensación de ausencia de gravedad, permanecía aun actual mientras caminaba hacia el cotidiano Café. Una vez allí y mientras leía, una abeja comenzó a rondar entre los límites de mi mesa, sin embargo, pese a que no me importunaba en lo más mínimo, un mozo demasiado atento aporreó al insecto alejándolo momentáneamente de su esfuerzo solidario en el sustento de algún alejado panal. Dispuesto a retirarme para continuar la anónima participación dentro del colectivo humano, pude advertir a la treja abeja sumergida y por instantes braceando sobre el saldo de mi taza de café; en una operación rápida de rescate, tomé la cuchara y transporte al bicho vía aérea sobre una servilleta de papel; pero luego me surgió una consideración elemental, sí pese a contar con sus plenas facultades aquel mozo la hubo de interceptar al vuelo, que se podía esperar ahora que yacía toda pegoteada y sin posibilidad de efectuar algún giro defensivo en tierra, no quedaba otra opción que llenarme de paciencia y esperar a que recuperase la liviandad de sus alas; así, mientras le enviaba mi cálido aliento para apurar el proceso de secado, llegó una de sus compañeras quien le efectuó algunos masajes para, luego de unos minutos, levantar vuelo juntas hacía el parque. Me levanté y seguí mi camino con una sensación más unificada entre cuerpo y espíritu, sería tal vez que, de alguna manera, había participado como un eslabón más dentro de esa cadena de contingencias que estaban dispuestas para intervenir en el destino de ese efímero animal en el orden menor de las especies y ¿Si así subiéramos dentro de la escala evolutiva? Sabemos las respuestas, pero ¿Qué las convoca?

2 comentarios:

Margot dijo...

Y yo extraño tus palabras y tus preguntas, invocadas o no... jeje.

Un abrazo, Xiggix!

Eleafar Cananita dijo...

qué las convoca

asi termino a veces pero con una ligera sospecha