miércoles, noviembre 07, 2007


Se levantó aquella mañana con el ánimo desigualado, quizás un poco por culpa de los iones que el clima traía consigo o, más concretamente, por el resultado de las sumas y las restas emocionales que se habían dado en aquella reunión a la que asistió con desgano la noche anterior. Para colmo, aquel vigilante que custodiaba la casa de sus paranoicos vecinos, se encargaba de transformar los despertares apacibles de cada día, en un pésimo stand up de criollas ocurrencias soltadas con desgaire al paso de cada contertulio que su cotidiana presencia había convocado. El destino siempre se encargaba, risueñamente, en colocarlo al filo de incómodas situaciones con las que debía lidiar, llevándolo a desempacar, desde lo muy profundo de su temperamento, la bastante frágil inteligencia emocional con la que venía ensamblado.
Se hacía tarde, tomó el café recién pasado y salió raudo con el dulce sabor a piel mulata en sus papilas al encuentro de sus ordinarias obligaciones. Desde que tuvo que posponer su viaje a Máncora, no hallaba la manera de concluir con aquel sencillo encargo que en forma contumaz, era saboteado por insólitos desencuentros que lo alejaban otro día de su ansiada partida. Respiro hondamente para controlar a los galgos que competían en su corazón, mientras esperaba que aquel funcionario hiciera funcionar las sinapsis de su obsoleto procesador, y lo recibiera.
En la calle, más calmado por el propicio resultado de su gestión, caminó sin apuro coleccionando rostros en su memoria, mientras decidía el curso de los próximos intentos para alejar el resabio que le había dejado el despertar de aquella mañana.

2 comentarios:

Margot dijo...

Sigo leyendo, eim? dejándome llevar por el suelo que pisa e idea Sebastian...

Desde esta prehistoria que supone nuestro tiempo como el inicio de una historia distinta, así sea.

XIGGIX dijo...

Marguis, parece que sigues fiel al castigo que supone esta lectura inconexa...ummm, me hubiera gustado vivir en la prehistoria, vestido tan solo con un taparrabos y en medio de una geografía evolucionando con abundancia...
agur hermana