jueves, enero 10, 2008


Te aconsejaría que no sigas abriendo esa puerta, de seguro no te gustará lo que vendrá luego, le advirtió con agresiva calma al importuno vecino de mesa mientras se levantaba; Camila lo cogió del brazo adivinando tras su mirada lo que estaba por suceder; los músculos de su cuerpo recobraron lentamente su tonicidad cuando el flujo de adrenalina amainaba junto con los latidos de su corazón, en el mismo instante en el que los acompañantes de aquel tipejo pedían disculpas ajenas por sus disonantes comentarios. El veneno parece haber despertado tu ya olvidada agresividad Sebastián, le dijo algo turbada Camila; administrada, pero nunca olvidada, uno jamás se cura de una docencia tan temprana, respondió mientras el rostro de su padre cobraba fisonomía en su recuerdo. Luego de aquel incidente, la cena transcurrió con normalidad; Camila, más distendida después que se hubo marchado aquel grupo con su desubicado compañero, recuperó el entusiasmo en medio de una grata conversación en torno a la novela de Atxaga que Sebastián le había regalado en navidad; ¡Por Dios, Sebastián, por un instante imaginé a Ubanbe cuando tuviste esa reacción!, dijo en tono burlón mostrando sus puños de una manera que le resultó extrañamente tierna; en ese momento pudo observar en los ojos de su amiga, un brillo fugaz que luego ocultó tras la mordida leve de sus labios; se quedaron callados unos segundos que parecieron infinitos por la intensidad traducida ¿Serían los efectos del Vino? Se preguntó mientras el sonido de sus copas hacía evolucionar aquel sortilegio en ondas violáceas y concéntricas en su interior.

2 comentarios:

Margot dijo...

Ummm echaba de menos a la parejita de amigos... ya veo que andan celebrando su año nuevo con silencios y sortilegios...

un abrazo.

Anónimo dijo...

irás a publicar?
porque no le sigo muy bien el hilo

un abrazo con desodorante axe fuccion :p